Preparación

El helado es posiblemente uno de los postres más deliciosos, idóneos y aclamados por los más pequeños de la casa. Cualquier época del año es buena para consumirlos pero en verano lo son todavía mucho más. Seguro que la mayoría de las veces, por no decir siempre, lo compras en un supermercado o en una heladería y rara vez te has atrevido a prepararlo en casa, ¿verdad? Pues bien, esto puede cambiar si decides poner un poquito de tu intención y cariño para hacer con tus propias manos la mejor receta de helado de aceite de oliva que hayas probado jamás.

La sensación que va a dejarte este helado en tú boca cuando lo pruebes por primera vez va a ser suave a la vez que intensa. En tu paladar vas a distinguir el frutado y ligeramente dulce aceite de oliva que te abrirá las puertas a un penetrante, agradable y sedoso helado, perfecto para refrescarte en los días más calurosos.

Mi consejo es que no dudes ni un minuto en hacerlo, solo así podrás descubrir el sabor y las propiedades de sus magníficos y saludables ingredientes: la leche va a fortalecer tus huesos, el aceite de oliva al ser un potente antioxidante y rico en vitamina E va a cuidar tu corazón. Suficientes razones para tomar buena nota de esta receta y regalarte un momento de puro placer.

Elaboración:

Ponemos a calentar la leche, la nata liquida, la sal y ½ taza de azúcar en una cacerola mediana, removiendo la mezcla para disolver el azúcar; retirar del fuego.

Batimos las yemas de huevo junto con las 2 cucharadas azúcar en un bol mediano hasta que se disuelva completamente y la mezcla blanquee, unos 2 minutos aproximadamente. Cogemos ½ taza de la leche que pusimos a calentar al principio y se la añadimos a las yemas mientras batimos. A continuación vertemos la mezcla de las yemas en la cacerola de la leche mientras batimos. Calentamos a fuego lento mientras removemos constantemente hasta que esté lo suficientemente espesa como para cubrir la parte posterior de una cuchara de madera, 2 o 3 minutos aproximadamente.

Colamos las natillas a través de un colador de malla fina en un bol mediano, incorporamos el aceite de oliva virgen extra y mezclamos. Metemos este bol en un recipiente con agua con hielo. Deje enfriar, removiendo de vez en cuando.

Procese las natillas en una máquina de helados de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Transfiera el helado a un recipiente hermético, cúbralo y congélelo hasta que esté firme, al menos 4 horas.

Fuente: bon appétit